CAPITULO 4: QUE ES UNA INTELIGENCIA?
Estudios anteriores sobre la inteligencia indican la existencia de muchas y distintas facultades intelectuales, así como la presencia de ciertas áreas del cerebro que corresponden aproximadamente con otros tantos modos de cognición. Aún cuando no sea posible formular una teoría irrefutable de cuales son las inteligencias humanas, debe intentarse una mejor clasificación de las mismas de las que hasta ahora teníamos. Antes de plantear cuales serían estas competencias intelectuales, convendrá examinar antes a) cuáles son los prerrequisitos de una inteligencia, y b) cuáles son los criterios o “señales” de una inteligencia.
Prerrequisitos de una inteligencia.- Los prerrequisitos son una manera de asegurar que una inteligencia será útil e importante, al menos en determinados ambientes culturales. Estos prerrequisitos son a) habilidad para solucionar problemas, y b) habilidad para encontrar o crear nuevos problemas, necesario para adquirir nuevo conocimiento.
No se hace aquí referencia a habilidades muy específicas, como reconocer caras o separar palabras en sílabas, sino en habilidades social o culturalmente valoradas, como la musical, la verbal, la interpersonal, etc. La filosofía hizo estas diferencias, pero la tarea de la psicología es buscar un fundamento neurobiológico y psicológico para tal clasificación.
Criterios de una inteligencia.- Gardner presenta aquí los ocho signos de una inteligencia candidata a ser tal.
1) Las habilidades dependen de zonas cerebrales más o menos circunscriptas, como lo prueba la desaparición de esa habilidad cuando esa zona del cerebro es dañado.
2) La existencia de idiotssavants (sabios idiotas) y otros sujetos excepcionales, autistas, etc., revela que se puede ser muy hábil en algunas cosas y muy torpe en otras, lo que evidencia la posibilidad de la existencia de múltiples inteligencias.
3) Existencia de una o más operaciones o mecanismos básicos de procesamiento de información que pueden manejar determinada clase de información (musical, kinestésica, etc), dependiente cada una de ciertos sectores medulares neurales separados entre sí.
4) Una inteligencia tiene un desarrollo ontogenético, y debe ser posible identificar niveles desiguales en el desarrollo, desde el novicio hasta el experto, y posibilidades de modificación y capacitación mediante la educación.
5) Una inteligencia específica es más verosímil si pueden rastrearse sus antecedentes filogenéticos, incluyendo capacidades compartidas con otras especies, como el canto. También debe atenderse a habilidades que pueden aparecer aisladas en distintas especies, pero que se unen en la especie humana (ej: algunos aspectos de la inteligencia musical están en diversas especies, pero se unen en el humano).
6) Experimentalmente, la psicología cognitiva puede estudiar cada inteligencia por separado y mostrar sus relativa autonomía del resto.
7) Los hallazgos psicométricos avalarían inteligencias múltiples en la medida que prueban que muchas tareas complejas de una inteligencia requieren de varias habilidades, y, al revés, que varias inteligencias pueden concurrir para obtener resultados en una determinada habilidad (ciertas matrices se resuelven con las inteligencias lógica, espacial, etc.)
8) Los sistemas simbólicos (lenguaje, pintura, matemáticas, etc.) pueden haber evolucionado tan sólo en los casos en que existe una capacidad madura de computación para controlarse por medio de la cultura.
Delimitación del concepto de una inteligencia.- No debemos identificar una inteligencia con un área sensorial (por ejemplo no hay una inteligencia auditiva), ni con ciertas cualidades personales como sentido común o intuición. Es posible que las diversas habilidades inteligentes medulares puedan ser reguladas desde una función superior, como el sentido del yo, la capacidad ejecutiva o la habilidad sintetizadora, pero importa especialmente ver como se vinculan y balancean las diversas inteligencias específicas para cumplir tareas más complejas. Tampoco debemos evaluar la inteligencia en términos de si sirve a propósitos nobles o inicuos. Finalmente, resultará útil pensar las inteligencias como conjuntos de saber cómo (saber hacer algo), mas que como un saber qué (conocimiento proposicional).
Por mi culpa no seguí tu trabajo más de cerca. Si te interesa podemos seguir interactuando.
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